Para conquistar cualquier cosa o a cualquier mujer, basta con aplicar la estrategia militar para la vida cotidiana.
Hay que analizar y estudiar a el enemigo detenidamente, desde una posición segura por un buen tiempo (sin acosarla, sin que lo note para que no se de cuenta), conocer los puntos estratégicos, las rutas cotidianas y de suministros del enemigo (gustos, intereses, favoritismo, etc), la veteranía y los puntos fuertes del mismo (experiencias pasadas, trato a otros posibles pretendientes, etc), no solo los débiles (lo que se ve a primera vista).
Cuando se conoce a el enemigo y el campo de batalla (el entorno y contexto de éste), se inicia la guerra de una forma sutil. Se atacan los puntos estratégicos, por las rutas del enemigo, con pequeños pero organizados y contundentes ataques (explotar los sentimientos del enemigo, como ternura, lastima, amor, etc) en forma gradual (poco a poco, de lo menor a lo mayor (no quedarsele viendo demasiado las primeras veces) hasta debilitarlo y hacerlo caer (pequeños pero significativos detalles, palabras estratégicas, lenguaje corporal y visual, mensajes con palabras estratégicas sin remitente, etc) y esperar el momento oportuno para atacar la capital o centro de mando del enemigo (fiestas, chats, eventos significativos, etc, para decirle o insinuarle).
También se pueden realizar varios ataques a pequeñas bases enemigas, para atacar con artillería de largo alcance y realizar misiones de reconocimiento (utilizando amigas o gente cercana a ella para llamar su atención, para "echar a andar" y/o para conocer mas sobre ella).
Si el enemigo no cae con la primer invasión, se continúa avanzando por el campo de batalla en el ataque hasta desgastar las defensas [guerra de desgaste] (insistencia, con cosas que ellas no pueden resistir, pero sin llegar a molestar).
También se deben de proteger los puntos débiles propios, evitando ataques directos (cara a cara o ser muy obvio), para evitar que un contraataque de defensa para repeler del enemigo (rechazo contundente), no cause bajas propias (tristeza por rechazo, "andar dolido").
Después, solo hay que proteger el campo de batalla capturado para evitar insurgencias (en otras palabras, para mantener la relación)
Usando esta estrategia básica, casi cualquier mujer se puede conquistar, pero hay que tener cuidado, por que si no se hace correctamente, se pueden cometer errores que pueden revelar la posición al enemigo en momento inoportuno (que se de cuenta y rechaze antes de que se encariñe o sienta algo) y poner en riesgo la misión...
La vida es una constante guerra de supervivencia contra todo el mundo...
[Las entradas que se hacen cuando no se tiene nada que hacer o publicar, jeje...]
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